En el mundo digital, cada día escuchamos más sobre ciberataques y ciberseguridad. Con la creciente cantidad de información, es importante estar familiarizado con los términos y conceptos clave. En esta guía, exploraremos algunos de los términos más importantes para entender los ataques de ciberseguridad y cómo protegernos.
1. Ciberataque
Un ciberataque es cualquier intento malicioso de acceder, dañar o interrumpir sistemas de información, redes o dispositivos. Estos ataques pueden tener como objetivo la obtención de datos confidenciales, la interrupción de operaciones o la extorsión.
2. Malware
El malware (abreviatura de «malicious software» o software malicioso) es un término general que se refiere a cualquier tipo de software diseñado para dañar o comprometer dispositivos, redes o sistemas. Existen diferentes tipos de malware:
-Virus: Programas que se replican a sí mismos y se propagan de un equipo a otro.
– Troyano: Un programa que parece legítimo pero que, al ejecutarse, permite que un atacante controle el sistema.
– Ransomware: Un tipo de malware que cifra los archivos de una víctima y exige un rescate a cambio de la clave de descifrado.
– Spyware: Software que espía las actividades del usuario, capturando información como contraseñas y datos personales.
3. Phishing
El phishing es una táctica en la que los atacantes se hacen pasar por una entidad o persona confiable (generalmente a través de correos electrónicos) para engañar a las víctimas y que compartan información personal, como contraseñas o detalles de tarjetas de crédito. A menudo, los mensajes de phishing contienen enlaces a sitios web falsos diseñados para parecer reales.
4. Ataque de Denegación de Servicio (DDoS)
Un ataque DDoS ocurre cuando múltiples sistemas bombardean un servidor, red o sitio web con tráfico, haciéndolo inaccesible para los usuarios legítimos. El objetivo es interrumpir el servicio normal y, en algunos casos, colapsar el sistema afectado.
5. Ingeniería social
La ingeniería social es una técnica mediante la cual los atacantes manipulan psicológicamente a las personas para obtener información confidencial o acceso a sistemas. Este tipo de ataque se basa más en el engaño y la confianza que en las vulnerabilidades técnicas. El phishing es un ejemplo de ingeniería social.
6. Exploits
Un exploit es un ataque que aprovecha una vulnerabilidad en un sistema o software para comprometer la seguridad del mismo. Las vulnerabilidades pueden existir debido a errores en el código, configuraciones inseguras o falta de actualizaciones.
7. Zero-Day
Un ataque de día cero (Zero-Day) se refiere a la explotación de una vulnerabilidad en software o hardware antes de que el desarrollador o fabricante tenga conocimiento de la misma o haya lanzado un parche para corregirla. Este tipo de ataques puede ser extremadamente peligroso, ya que no existen defensas preestablecidas.
8. Man-in-the-Middle (MitM)
En un ataque de «hombre en el medio», el atacante intercepta y puede alterar la comunicación entre dos partes sin que estas lo sepan. Este tipo de ataque permite al atacante robar datos, como credenciales de inicio de sesión o números de tarjeta de crédito.
9. Rootkit
Un rootkit es un tipo de software malicioso diseñado para otorgar acceso privilegiado a un atacante en un sistema, manteniendo dicho acceso oculto a los usuarios y administradores del sistema. Los rootkits pueden modificar el funcionamiento del sistema para ocultar otros tipos de malware.
10. Botnet
Una botnet es una red de dispositivos infectados por malware, controlados de manera remota por un atacante. Los dispositivos en una botnet, también llamados «bots» o «zombies», pueden ser utilizados para lanzar ataques DDoS, enviar spam o realizar actividades maliciosas sin que sus propietarios lo sepan.
11. Backdoor
Una puerta trasera o backdoor es una forma de acceso oculto que los atacantes pueden usar para ingresar a un sistema, generalmente sin que los usuarios lo sepan. Este acceso no autorizado permite que los ciberdelincuentes controlen los sistemas de manera remota.
12. Criptografía
La criptografía es el proceso de cifrar (convertir en código) y descifrar (convertir en texto legible) información para protegerla de accesos no autorizados. Es una técnica clave para asegurar la confidencialidad y la integridad de los datos.
Mantente informado, actualiza tus dispositivos regularmente y utiliza herramientas de seguridad para reducir la posibilidad de convertirte en víctima de un ataque de ciberseguridad.